Si estuvieses convencido de que tu suerte es la ideal, o que no podrías tener una mejor suerte ¿estarías buscando un Ritual Para la Buena Suerte?
Muy seguramente que la respuesta a esta pregunta seria un No.
Buscamos Rituales de buena suerte, porque la creencia que está detrás de ello es que tenemos la idea de que algo en alguna área de nuestra vida no funciona como debiera y buscamos una explicación a aquello que nos ocurre, y una solución para que no sea de esta manera.
¿Existe En Realidad La Mala Suerte?
La respuesta a esto es Si, un rotundo Si.
PERO y es un gran pero con mayúsculas, Solo para aquellos que creen en ello.
Muchas veces a tal punto que termina convirtiéndose en su filosofía de vida, en la forma como enfrentan sus situaciones y el día a día.
Donde siempre lo que Le ocurre es porque Tiene Mala Suerte.
El Problema Con Esta Filosofía De Vida Es Que:
1. Se nos cierran las oportunidades, nos limitamos a nosotros mismos
2. Nos da la sensación de que no somos nosotros los que controlamos nuestra vida y aquello que nos ocurre
3. Estamos a merced de las circunstancias
4. Estamos llenos de energía negativa que no nos permite ver opciones diferentes
5. Se nos convierte en un círculo vicioso, donde cada vez que nos ocurre algo y lo atribuimos a la mala suerte, refuerza aún más esa concepción y con ello el sistema de creencias que tenemos acerca de nosotros mismos.
¿Pero… Porque Tenemos Mala Suerte?
Por Sugestión, o lo que es lo mismo nuestro sistema de creencias:
Todo empieza con una idea, que a veces puede ser inculcada por nuestros padres: “pobrecito” “tiene mala suerte” o personas cercanas que tienen gran influencia en nosotros o por nosotros mismos.
Mientras más experiencias tengamos que certifiquen y validen el hecho que tenemos mala suerte, se refuerza mucho más el concepto hasta que pasa de ser una idea hasta convertirse en nuestro sistema de creencias o en nuestra filosofía de vida.
Por nuestra Autoestima y por falta de confianza en nosotros mismos
Nos sentimos poco capaces, con falta de habilidades o destrezas para manejar las situaciones que se nos presentan, con lo cual responsabilizamos a las circunstancias, al mundo exterior.
En muchas ocasiones confundimos nuestro estado de ánimo con una racha de mala suerte, y es por que cuando estamos de bajón o deprimidos no nos centramos en soluciones y en alternativas sino en buscar una explicación externa de lo que nos pasa, entonces concluimos que nos han embrujado, o que estamos bajo los efectos de una maldición o simplemente hemos nacido con mala suerte.
Como el responsable de aquello que nos pasa es el mundo externo, la solución está en la misma línea entonces buscamos amuletos, rituales, chamanes, y todo tipo de cosas que nos eliminen la mala suerte.
Emociones y Sentimientos:
Como seres humanos cargamos de emociones y sentimientos los estímulos externos y las experiencias que tenemos frente a ellos.
Cuando las experiencias que hemos tenido frente al objeto o la situación son negativas, nuestra actitud y sentimientos ante el estímulo no puede ser otra que negativa.
Por ejemplo, si tenemos experiencias de escasez, de que el dinero no nos rinde, no llegamos a fin de mes, o estamos llenos de deudas y en general el dinero nos llena de ansiedad o preocupación nuestra actitud y nuestros sentimientos hacia él serán poco positivos.
Sentimos que nunca saldremos de pobres, o que tenemos mala suerte en asuntos de dinero.
Cada vez que tengamos una experiencia negativa, de falta de prosperidad o de escasez, reforzará nuestro sistema de creencias a tal punto que nos las arreglaremos inconscientemente para que cada vez nos ocurra lo mismo y se validen nuestras creencias.
Llevándonos una y otra vez a ese círculo vicioso del que hablaba anteriormente.
El dinero es solo un ejemplo para ilustrar la situación pero Lo mismo ocurre en cualquier situación de nuestra vida, a donde esté enfocada la mala suerte: No puedo conseguir pareja, no tengo habilidades sociales, no tengo éxito profesional, etc.
Una limitación de nuestras posibilidades:
Es una filosofía que nos hace creer que solo a nosotros nos ocurren cosas malas, que solo nosotros tenemos problemas y dificultades.
Asumimos el Exito Instantáneo y Rotundo de los Demás y del mismo modo el fracaso nuestro.
Asumimos que los demás no tienen problemas… Solo nosotros.
Olvidamos que muchas veces lo que Juzgamos como mala suerte es producto de responsabilidades o cosas que hacemos o dejamos de hacer, dejándolas en el aire consciente o inconscientemente. ( por ejemplo no arreglé mi carro a tiempo y tuve un daño mayor, o compré un carro sin hacerle una revisión previa y me estafaron).
Dejamos de ver las oportunidades y alternativas que tenemos al alcance de nuestras manos, por que nuestro sistema de creencias nos lleva a identificar aquellas cosas que lo refuerzan, es decir las dificultades, los problemas en conclusión nuestra Gran Mala Suerte.
Esta gran cantidad de energía negativa entra en nuestro cuerpo, en nuestra alma y nuestro espíritu como un gran veneno que recorre por nuestras venas y que nos limita cada vez más y más, golpeando nuestra autoestima, nuestra seguridad personal y nuestra calidad de vida.
¿Y como no, si considero que soy un pobre diablo sin ninguna oportunidad en la vida y rodeado de una gran nube negra?
En estas condiciones ¿Cuál sería nuestra actitud ante la vida y ante nosotros mismos?
Negativa por supuesto, lo cual nos llevaría a la depresión, a la angustia y a la ansiedad.
¿Que Hacer, Cómo Solucionarlo?
* Debemos tener en cuenta que solo es nuestro sistema de creencias, y así como hemos aprendido a que esta sea nuestra filosofía de vida, podemos tener otra que sea mucho más acorde a lo que deseamos y a lo que en realidad queremos.
* Asumir nuestra responsabilidad y vernos a nosotros mismos de una manera más objetiva frente a nuestra realidad
* Trabajar nuestro sistema de creencias: eliminar creencias negativas, erróneas y limitantes acerca de nosotros mismos y nuestras posibilidades
* Trabajar sobre la seguridad en nosotros mismos, la confianza.
* Desarrollar nuestras capacidades y potencialidades para enfrentar las diferentes situaciones.
* Identificar nuestras debilidades para poder trabajar en ellas y superarlas.
* Trabajar nuestros sentimientos y actitudes frente al objeto
Una persona que tiene éxito, no considera que lo tiene por azar, por casualidad o por buena suerte, sino por que enfrenta las dificultades que se le presentan, asume que hay cosas que no puede cambiar, pero busca la mejor actitud y la mejor alternativa ante la realidad o las circunstancias que se le presentan.
Esta centrado en la búsqueda de alternativas y oportunidades, busca abrir puertas cuando alguna se le cierra.
Muchas veces para solucionar este tipo de situaciones requerimos de una ayuda seria y personalizada que nos permita trabajar nuestra autoestima, la confianza en nosotros mismos, nuestros sistema de creencias y mejorar nuestra calidad de vida.
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