¿Que Podemos Hacer Cuando Nuestras Decisiones pasadas NO nos Satisfacen y Afectan Negativamente Nuestro Presente?
¿Que hacer cuando los resultados obtenidos por estas decisiones no son lo que en realidad deseamos ni estamos satisfechos con ello?
Para desglosar estas preguntras es importante empezar a analizar el por que tomamos este tipo de decisiones y que función cumplen en nuestra vida. Y en este sentido es importante anotar que toda decisión que tomamos corresponde a la decisión más correcta dadas las circunstancias en que se toman, tanto como el momento específico en el que se hacen.
Quisiera poner un ejemplo para poder ilustrar claramente lo que digo:
Supongamos una chica es abusada sexualmente durante su infancia se siente culpable por lo que le ocurrió e inconscientemente asume que su cuerpo le produce este dolor. Sin darse cuenta envía mensajes a su inconsciente, y este entiende que debe protegerla de este dolor.
Al estar implicado el cuerpo, y ser objeto de esta situación dolorosa, el inconsciente da una orden de protección y la chica empieza a engordar.
¿Por que? Por que es la forma de no sentirse atractiva, de no causarse este dolor y de defenderse del mundo externo que es hostil y que no puede manejar.
Con el paso del tiempo la chica crece, la asociación hecha entre el dolor y la gordura no es consciente y con el paso de los años, ella no está satisfecha con su cuerpo ni con su imagen corporal. Intenta por todos los medios adelgazar pero no lo consigue y entonces se culpa a sí misma y a su cuerpo por no poder hacerlo. Sin entender que aquello que allí ocurre es por una situación muy específica: “protección”.
Con el paso del tiempo el resultado no es el deseado, y entra en un conflicto entre aquello que quiere y aquello que logra sin entender muy bien que es lo que realmente pasa.
En este sentido ella solo podrá adelgazar cuando pueda entender que sus necesidades han cambiado y que debe estar en armonía con lo que quiere y con lo que desea, entender sus necesidades inconscientes y como fue instaurado para que el resultado sea entonces diferente. En este caso en particular se hace necesario que ella pueda elaborar lo ocurrido, entender su necesidad de protección y perdonarse a si misma por lo ocurrido y retomar su vida, para posteriormente poder entender que tiene herramientas diferentes para protegerse y que aquel resultado obtenido “ser gorda” para evitar un nuevo abuso no es el que se desea en el momento, puesto que ella desea tener un buen cuerpo.
Este es solo un ejemplo, pero en realidad en nuestra vida hay muchas ocasiones en que tomamos decisiones, o en las que aprendemos a actuar de tal o cual manera y tendemos a repetirlo por que es algo que nos ha funcionado, aunque en el momento no sea lo más adecuado o lo más efectivo.
Muchas veces cuando estoy en consulta utilizo el siguiente ejemplo: Es como si tuviéramos una caja de herramientas, y hemos aprendido a usar en ella nuestro martillo, estamos tan felices y nos gusta tanto que decidimos usarlo en todas las situaciones de nuestra vida, hasta el punto que olvidamos que allí hay otras herramientas. El martillo es en realidad una gran herramienta, muy efectiva como tal, pero cuando debemos sacar un tornillo de algún lugar lo más apropiado sería dejar de usar el martillo y poder usar un destornillador.
Suena muy gráfico, pero es lo que en realidad hacemos en nuestra vida. Nos apegamos o nos volvemos adictos a cierto tipo de ideas o de soluciones que las usamos como la regla para todo, con lo cual nos volvemos más y más adictos a ello. Nos olvidamos de ser flexibles y asumimos que aquello que no encaja con nuestra herramienta no es para nosotros, o no está al alcance de nuestras manos o no sirve. Con lo cual nuestra adicción es aún mayor y toda circunstancia externa, solo nos sirve para dar excusas y razones por lo cual no sirve, o no funciona.
Pero más allá de esto, la idea de este artículo es
¿que hacer cuando nuestras decisiones no nos satisfacen?
Es muy fácil que nos paremos frente a nosotros mismos y miremos por encima de nuestro hombro hacia atrás y con las herramientas y la madurez de hoy nos juzguemos por aquello que hicimos o dejamos de hacer en un momento dado.
¿Que hacer entonces?
1. Poder entender que toda decisión tomada tiene una finalidad que como tal es positiva así estemos o no en capacidad de entender en el momento presente. Por que como explique anteriormente tiene que ver con “necesidades a nivel inconsciente”.
2. Validar o legitimizar la decisión como tal por que fue la que mejor pudimos tomar en el momento determinado.
3. Poder entender la función o finalidad inconsciente que perpetúa nuestra decisión
4. Entender que si el resultado de la acción no es el que deseamos, podemos buscar otra acción que tenga la misma finalidad pero que esté más acorde con nuestros deseos o necesidades del momento.
5. Poder asumir que no estamos casados con nuestras decisiones y que es posible cambiarlas para obtener el resultado que deseamos. Es de cierta manera como cuando manejamos un carro debemos adecuarnos a la carretera y si hay una curva mover el timón de acuerdo a ello, por que si siguiéramos derecho y no nos ajustáramos a ello nos saldríamos de la carretera.
6. Tenemos nuestro presente, para hacer que las cosas sean diferentes, tenemos recursos internos para solucionar las dificultades o las situaciones conflictivas. Cuando sentimos que estas son más grandes que nosotros podemos buscar una ayuda profesional que nos permita encontrar soluciones, buscar recursos y contactar con una herramienta diferente al martillo.
7. Muchas veces nuestra vida se nos pasa por entre los dedos de las manos por que olvidamos nuestro presente y estamos “anclados en el pasado o en lo que no funciona de él” o”anclados en las preocupaciones del futuro” y mientras…. dejamos de usar los recursos y las alternativas presentes que es el único lugar donde las podemos utilizar por que estamos demasiado enfocados en lo que fue o no fue o en lo que será o no será, y no en lo que es.